2do Concurso de arte joven Colsanitas
Hace un año la compañía de Salud Colsanitas inauguró, con la timidez de quien se enfrenta al exageradamente crítico y político mundo del arte, su primer salón de arte joven. Alrededor de 30 obras fueron exhibidas en las desgastadas instalaciones de la sede cultural de la universidad de Salamanca. Un evento que dejó entrever cierta falta de experiencia, pero que sin embargo sirvió de vitrina a jóvenes talentos para mostrar y vender sus obras bajo condiciones razonables dentro de lo que propone el medio y el mercado. Un esfuerzo valioso del cual hoy día admiro la cautela y bajo perfil con que lo asumieron las directivas de esta institución.
Este año, ya con un mayor conocimiento del tema y dadas las exigencias, la exposición estuvo más selectiva (20 artistas) y se realizó en una de las galerías más ‘fifis’ de la ciudad, como lo es La Cometa, dirigida por Esteban Jaramillo desde hace 20 años. Según dicen los mismos organizadores pasaron de tener 250 obras inscritas a casi 500. Lo cual me permite ver que a paso lento pero seguro, este podría convertirse en un concurso importante dentro de la agenda cultural de nuestra ciudad, al igual que lo han sido el BBVA, el salón de arte joven del Mambo o el del club El Nogal. Distinto parece ser el caso del Premio Fernando Botero que con un primer premio exagerado y exorbitante dado el contexto, parece diluirse luego de sus primeras cuatro versiones. Tal vez sea por ese talante un tanto ‘Narco’ (100 millones), o por las mil y un críticas que recibe su directora y querida colega Maria Elvira Pardo, por sus aires de ‘malaclase’ y poco carisma. Supongo que la odian tanto como a mí.
Pero volviendo al tema, sentí que el salón de arte joven de Colsanitas poco a poco puede consolidarse. Vi obras atractivas: unas mulas miniaturas que cargaban pequeños tesoros dentro de un cajoncito de juguete, unos dibujos de bitácora hechos a lápiz y en dónde siempre sobresalía el sweter en color naranja o un plano cerrado de un encuadre muy ‘newyorquino’. Esto sumado a ciertos nombres que ya he visto antes y de quienes aprecio su obra, como Lía García, Camila Echeverría, Alejandro Sánchez, Eduardo Alarcón o Gonzalo Fuenmayor. Mucha variedad de medios, nombres nuevos y obras vendidas. Lo que me hace pensar que hubo un acercamiento con compradores reales y pseudo-coleccionistas que encuentran en estas muestras una potencial inversión. La obra ganadora y en especial la tipografía la detesté, aunque reconozco que el trabajo técnico para llegar a un dibujo que simula la textura de videos como los de José Alejandro Restrepo, por ejemplo, debe ser sumamente difícil de realizar.
Pero mi verdadero ‘pero’ tiene que ver con el poco tiempo de duración (sólo tres días) y con lo apretujado del montaje. Lo digo sobre todo por las obras que quedan relegadas al pasillo, la recepción o la entrada, en donde nadie las ve. Supongo que el calendario de la Galería no permite utilizar el segundo piso, ni programar más días de visitas.
2 Comentarios:
como están?
estoy interesada en los estos concursos culturales.
quiesiera saber, si en el 2010 harán este concurso.
qué requisitos se necesitan para participar en este?
gracias
quisiera saber si en el 2010 también se realizará este concurso cultural.
qué requisitos se necesitan para participar?
gracias
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