27 enero, 2009

Nota 17: Un comienzo a paso lento



Siento, - y no sé si es simplemente un sentir personal que no compromete a nadie más, pero igual lo percibo así en el aroma húmedo de este invierno bogotano-, que este ha sido un comienzo de año tensamente parsimonioso. Pocas invitaciones, puertas cerradas y noticias pocas. Yo por mi parte tampoco he estado demasiado agitada y me he unido a ese letargo generalizado aprovechando para adelantar una novela que cuenta la historia de una mujer joven que pierde a su futura pareja en un inesperado accidente en motocicleta. -Pero ese es otro cuento-.

Lo cierto del asunto es que hasta ahora nadie parece querer tirar la primera piedra...

Ya Nueveochenta hizo su aporte gráfico con 'X', una muestra de 6,8 sobre 10. Valenzuela y Klenner cerró el año con los experimentos de dos chicas que se llevaron un 7,3 y Casas Reigner se la jugó con los artistas con oficio para llegar a un 6,9.

Yo seguiré esperando e intentando asistir a la gran mayoría de exhibiciones que se dan en la ciudad. Tanto chicas, como grandes. Tanto en galerías como en instituciones. Tanto de conocidos como de desconocidos. Al fin y al cabo, esa es mi labor como crítica: asistir y opinar.

Y al respecto quería contarles algo que me ha puesto a pensar ultimamente. Mi hijo más pequeño tiene una afición casi innata por las películas. Yo creería que su futuro es ser inclusive director de cine. Entre sus favoritas está el largometraje de animación de Disney, Ratatouille. Podría jurarles que la ha visto unas 17 veces. pero eso no es lo interesante del asunto. Lo que me llamó la atención fue que hace unos días sin yo preverlo me encaró directamente como un pequeño juez en su pesquiza: 'No sientes pena ni te da pesar decir cosas malas de los artistas'. -Ese día supe que mi hijo entendía de que se trataba mi trabajo a pesar de que mi explicación siempre me había parecido un tanto trabalenguada y confusa. Porqué lo dices. Le pregunté yo. No sé. A veces pienso que te pareces a EGO. Ego? Sí. El de Ratatouille... Y fue ahí cuando recitó la narración en off que correspondía a la última reseña que escribiría el famoso crítico en la película:

"De cierta forma el trabajo de un crítico es fácil. Arriesgamos poco y además gozamos de una posición privilegiada en dónde quienes hacen su trabajo nos lo ofrecen en bandeja para ser juzgado. Nos encantan las críticas negativas porque son estas las más divertidas de escribir y de leer.
Pero la gran verdad que los críticos debemos afrontar, lo queramos o no, es que inclusive la más basura de las cosas es más valiosa que el texto en dónde decimos que lo es. Pero hay momentos en dónde los críticos realmente arriesgamos algo... y eso, es cuando descubrimos y defendemos algo nuevo.
El mundo es esquivo a los nuevos talentos y a las nuevas creaciones y son estas las que necesitan amigos."

Y ahí continuó y continuó. Me pareció honesto que me hiciera ese aporte y le dije: Amor, sólo hago mi trabajo, e intento hacerlo lo mejor posible aún si a algunos les duele. Ya verás que no lo hago mal. Además nadie quiere que le digan mentiras sobre lo que crea. Y en este mundo todos dicen mentiras. Se miran a los ojos y se dicen mentiras gigantes. Se vanaglorian mutuamente sin sentido y a muchos otros se les ignora por no jugar el juego...


Enfin Feliz 2009

Espero ser sorprendida.


Lolita