26 noviembre, 2006

Artbo 2006

Para este evento decidí sacar todas las joyas del necessaire, emperifollarme hasta parecer travesti y practicar mi rostro en alto frente al espejo. Tomé prestado el jaguar de mi marido y me dirigí a Corferias. De primerazo me prohibieron la utilización de mi cámara, lo que hace de este post una sola “palabrería”.

Mis primeras impresiones:

- Evento para el estrato 7 y medio y un poco más allá.
- Galeristas antipáticos
- Precios altos. (Agua: $4000 pesos oro)

Mis segundas impresiones:

-Evento para el estrato 11.
-Una enorme plaza para comprar y vender arte.

Excelente. El arte de los negocios, el negocio del arte. Me parece que la feria está bien planteada y cumple su objetivo: vender arte y concretar negocios. A quien le interese le quedará mucho más fácil ir a la feria que viajar a España, México, Argentina, luego cuadrar citas de negocios y reuniones repentinas para acceder a clientes, marchantes y coleccionistas. Importante aclarar que no es una muestra.

Especial mención:
Lo que yo compraría.

- Un video casero de un artista representado por la galería casa cuadrada.
- Unas sillas amarillas sobre fondo cyam oxidado (Azul oscuro).
- Una caleta llena de dólares.
- Unas pinturas hechas sobre acrílico negro. Tremendo vestido de pepas blancas sobre fondo magenta (rosado).

Decepción:

Eva María Celin. Ganadora del premio salón Fernando Botero. Parece que jamás hubiera visto figura humana. Espero no se repita. Sería triste.

Eventos Paralelos:

Salón de arte jóven.

- Mateo López no deja de fascinarme. Además tenía tanta hambre que estuve a punto de robarme su medio sandwich. Aunque estaba empacado y todo.
- Las cajas oscuras rememorando el origen físico de la fotografía. Bien. Divertido.
- Las frases compuestas como las cartas de amenaza me recordaron los defectos del afecto. Me olió a canción de despecho.
- Las maquinitas inservibles de Salazar siempre generaran curiosidad.


Pabellón niños

- Qué rico es darse el lujo de poner un sello o colorear con una crayola. Creativo. Bonito. Alentador.


Corredor de esculturas.

- Buff. Aconsejo una explicación de Eduardo Serrano en las lecturas dominicales. ¿?!!!Que extrañamente salen los sábados!!?? Ahí entenderán la diferencia entre arte público y esculturas para el espacio público.

VI Bienal de Venecia

El Miércoles pasado le dije a mis amigas que no tomaría el té en la tarde. De hecho tampoco podía acudir al almuerzo campestre que habían planeado para conmemorar los 50 años de graduación del colegio. ¿La razón? Tomaría un transmilenio desde el norte de Bogotá, hasta el sur de la ciudad. Más de cien cuadras que me demuestran a mi misma que esta metropolis es un archipiélago de barrios aislados e indiferentes los unos de los otros. ¿Mi destino? El barrio Venecia.

Allí me recibieron, en vez de Góndolas y caminillos empedrados, zorras y desgastadas vías vehiculares. En vez de Crêpes and waffles y Randy’s, crepes.cream.waffles y Juandy’s. Una versión Sui Generis de lo que el Bogotano del norte está acostumbrado a ver, oler y oír.





Me llamó la atención el hecho de que el barrio gira alrededor de una vía vehicular, y no de un centro particular, como lo sería una plaza o un parque. Como quien dice, es más un caserío urbano que una comarca urbanizada. Allí transitan cientos y cientos de personas a lado y lado de la peculiar avenida. Algo riesgoso. Muy similar a la calle 72 a la altura de las carreras 60 a 70. Allí se confunden papelerías, droguerías, almacenes de ropa y restaurantes de comida rápida con comercio informal y engalladas residencias.

Como podrán sentirlo, él asistir a una muestra de arte contemporáneo bajo esas particularidades es toda una experiencia. Los códigos cambian y hay que ponerse alerta. Di un par de vueltas por el vecindario tratando de involucrarme y respirar otro aire. En ese momento, justo al lado del andén, como meditando absorto, un lotero en silla de ruedas miraba atento la señal de no tener sexo. De seguro rememoraba sus corridas sexuales cuando de joven hizo de Don Juan.



Esa fue la primera obra. Luego busqué el local en el que estaba centralizada la muestra. Las señales van apareciendo y al final una termina pareciendo una infante que juega al “frío”, “frío”, “caliente”, “tibio”…












Finalmente estaba allí pero corrí con la mala fortuna de que estaba cerrado. Sus creadores habían tenido que salir para cumplir con compromisos relacionados al evento. Menos mal dos especiales consejeras (un par de niñas de 7 y 8 años) insistían en que las señoras abrían ahorita a las 8 o 9 AM. Eran las doce. En general se sentía la presencia de algo de suma importancia para los habitantes del barrio. Es como su pequeño tesoro cultural. Ese que nadie más tiene. Y aunque no pude entrar sentí que ya había estado.



Puntualmente creo que este tipo de propuestas se deberían extender a toda la ciudad. Sería realmente increíble que toda una urbe se pudiera vestir de propuestas visuales de calidad. Algo así como una rendición de culto o un tributo al espacio que habitamos. Imaginen señales diseñadas por artistas, paredes engalanadas con murales, códigos ocultos en las calles, señalamientos de una cotidianidad urbana. Fascinante.

Importante aclarar:
Aunque es claro que hay que generar espacios culturales para todo el público, en este caso un espectador que de no ser por la bienal jamás hubiera podido acceder al arte, tampoco se trata de voltear la balanza y volver excluyente la propuesta en el otro sentido. Por ello la participación en la bienal de Bogotá, por ejemplo, me parece que es clave. Así el proyecto pasa por todos los filtros posibles y dialoga realmente en una esfera amplia. A futuro la vuelta de página está en poder generar los nodos y las vías de acceso entre todas las partes. Por que la discusión entorno al arte no debe ser política, ni social (de clases), sino una discusión humana, de todos, en la que lo ideal es que el común de la gente pueda disfrutar y llenarse la boca con el ingenio de los artistas y de ellos mismos.

La bienal en todo caso es un gran paso. Siento que fue como abrirle otro polo de acción importante a la ciudad. En el sentido geográfico-literal y en el sentido reflexivo. Toca es que en el medio/en el trayecto/en la mitad, también haya estaciones suficientes para evitar la posible polarización.

Luego me le apunté a unas salchipapas con colombiana, una tranquila caminada por el comercio y una fugaz contemplación de la gente. Retomé mi camino y partí dejando a lo lejos un monumental Almacenes Éxito, que obviamente me recordó las camisetas con el lema existo. Una buena experiencia y un particular olor a dulce.

Aunque su director me insistió en volver y ver las propuestas en vivo y en directo, un compromiso me lo impidió. Igual mi interés estaba ligado al evento, al barrio, a la propuesta y no a las obras presentadas en esta ocasión. Al final lo que más quería, y creo que lo logré, era sentir la peculiar bienal.

IX Bienal de arte de Bogota -MAMBO-



De antemano digo que el objetivo de Maria Elvira de plantear un proyecto de cohabitación entre artistas y colectivos de nuestra ciudad, claramente dio resultados. Tatuadores, peluqueros, performistas, músicos y actores se mimetizaron en lo que volvió a ser, así como la inauguración del II salón de arte jóven, una particular fiesta de Domingo. –Siendo Sábado-.


Performance que me recordó la particular tonada del chocolate Sol. Energía! Energía! Chocolate Sol! Es energía que nos da vigor!


Hermoso graffiti que auguraba un final feliz para la VI versión de la bienal de Venecia de Bogotá.


¿Reviviendo a Joseph Beuys?


Qué falta hicieron una hilera de bombillos en el marco dorado del espejo.


Primera vez que veo activarse el gran código de Miller Lagos. Estas pelotas de caucho, en apariencia livianas, “apapachables” e indefensas, están rellenas de concreto, lo que las convierte en un objeto agresivo y con características totalmente opuestas a las reales. Ya la pelota no rebota. Claramente la niña no lo sabía. He ahí la activación de una obra de arte. Gran suceso.



Como siempre, gran cantidad de gente para un evento de lo más cachaco.


>> Esperen comentarios puntuales sobre las mejores propuestas.

The year of light

¿Recuerdan esas estrellas que por alguna razón mística e incomprensible brillan en la oscuridad? ¿Esos puntos caseros que intentan suplir la immensidad de una noche estrellada?





Y bien, Juan Carlos Delgado, aquel de los enormes sellos en resina, me dejó bastante sorprendida, pues, valiéndose precisamente de esas características lumínicas, logró convertir un simple mobiliario en un maravilloso espéctaculo de alto contraste. Detrás, todo un rollo acerca de la catastrofe de Hiroshima. Eso no lo sentí. Lo que si sentí fue la poética de la luz, el romanticismo de la falsa oscuridad y la gran capacidad plástica de lo tridimensional. Los objetos están perfectamente acabados y el recorrido es divertido y relajante. Un enorme esfuerzo de coordinación en el timing necesario para lograr la hazaña.

Esta expo se encuentra temporalmente en el colombo americano sede centro.

Además añado el hecho de que tuve la fortuna de toparme con un vigilante muy bien entrenado, amante del arte. (-me contó que pintaba pero que no le quedaba tiempo con el trabajo y todo eso. Yo pregunto: Cuando se abrirán los espacios para todos esos artistas que lleva la humanidad entera dentro?-). Este me acompañó pacientemente, objeto por objeto, recorriendo la sala y contándome un poco de que se trataba. Ahí tienen la foto por si alguien quiere conocer su trabajo.



Afuera se realizaba una suerte de performance publicitario incentivando el uso del condón. Supongo que fue un buen día para visitar la exposición.



Recuerden usar condón y comer mucho chocolate. Todo el que sea posible.

21 noviembre, 2006

De tour por la Galeria Casas Reigner

Esta Galería (que es la antigua Galería Diners) siempre me pareció elitista y excluyente. Aún me lo sigue pareciendo. De hecho todas las intervenciones de sus directoras -Las hijas del estimado señor Casas-, en revistas y medios de comunicación me recuerdan los supuestos aristocráticos de otras épocas. En ves de apoyar y fomentar, se dedican a juzgar y a politizar.

Sin embargo, omitiendo ese detalle, encuentro también una muy buena factura en su curaduría y un cuidado minucioso por que todo esté bien. Lo cual es difícil de encontrar. A veces veo montajes tan escolares que me dan ganas de salir corriendo.



De entrada una paradoja. 7 maravillosas fotografías captando algo muy difícil: los elementos. Genial metáfora paisajista de algo casi imperceptible. Recuerdo un capítulo de Mad about you en el que Joko Ono le pedía a Paul que filmara el viento. Eso fue de locos. No era más que una mala idea. Y bien, esta fotógrafa lo logra. Y hubiera debido continuar en eso y no ponerse a experimentar con unos efectos digitales mal logrados que completan la exposición. Acaso trajo sus fallidos ejercicios de fotografía 1?




Genial forma de dibujar. Siempre he creído en los atuendos contemporáneos que han arropado al dibujo. Ingeniosa manera de ahondar en lo que es un punto y una línea sobre un plano. Critico y re-contra critico esa constante inclusión de la violencia, el desplazamiento, el terrorismo, la pobreza, como si fuera un requisito del hacer arte en Colombia. No conozco quien realmente lo toque tal conflicto. Eso, al contrario de aportar, genera confusión.













Y los representados por la Galería?

La propuesta de Roldán siempre ha estado contagiada de un aura confusa.

No aprecio mucho los intentos de Calle, pero sin embargo algo se esconde detrás. Creo que por eso su éxito.

Y los tres siguientes creo que están en el buen camino. Sus imágenes hablan por si solas. Hay impacto. Hay ganas de decir cosas. De exaltar el oficio. De hacer arte sinceramente. Muy bien!!! Hasta me han dado ganas de comprar otra obra de arte más.

Calificación del tour:
6.6 / 10
Una comida muy bien presentada. Dulcesito...

Nota 2: info

Es cierto, como lo dice algún comentarista anónimo, que en todas las entradas omito información útil sobre las exposiciones.
Lugar, fechas, horas, etc. Esa no es la idea. La idea no es reseñar, sino comentar subjetivamente las exposiciones. Cosa que nadie hace. Para encontrar reseñas puramente informativas, pueden entrar a las siguientes direcciones:

http://www.eltiempo.com/cultura/2006-11-07/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3316797.html
http://www.bogota-dc.com/eventos/exposiciones/galerias.html
http://expuesto.wordpress.com/

o teclear "exposiciones Bogotá" en google o cualquier otro buscador.

Así encontrarán gran cantidad de datos al respecto.

Gracias,

Lolita Franco.

18 noviembre, 2006

Silencios Erika Diettes







Sin comentarios.

II salon de arte joven

Recuerdo con gracia una inauguración “bazarosa” – de bazar o kermesse – en la que los helados de Samy el heladero se confundían con el performance del cantante y los perfumes voladores del colectivo punto de encuentro y su extraña sazón. Al final no sabía muy bien si estaba en una exposición de arte o en una fiesta de Domingo. Lo cual creo que es bueno. Los cocteles tradicionales no son más que funerales “snobistas”.

A las propuestas, en términos generales, se les salen por los poros la juventud de los realizadores. Esto se transforma, en muchos de los casos, en propuestas inocentes que aunque parten de ideas muy valiosas, no alcanzan a concebirse como grandes obras. Lo cual es normal, ya que todos son procesos pedagógicos, en pleno tránsito.

Encantador el diálogo pictórico de Lorena Espitia, quien a través de sus bodegones logra acercarnos a aquellos personajes de vida comestible como lo es el gallo Cornelio o el conejo de Trix. Impresionante su manejo del esmalte. Bellas composiciones que recuerdan el enorme poder de las naturalezas muertas. Un par de arabescos rememoran la abolición del marco. Muy bueno. Yo repensaría la disposición de la serie.



Muy sincera la auto-evaluación de género de Guillermo Riveros. Buen truco el de las cajas de luz. Aún tengo grabado el unicornio lila proyectándose de entre un arco iris y una cascada. ¿Y de dónde salen esos clásicos acetatos, casi inexistentes, y quita-sueño de los coleccionistas?



Especial mención también para Leonardo Castaño. Un escultor contemporáneo que merodea el territorio del diseño, todo desde el romántico espacio del arte. Felicitaciones. Tal vez el más maduro de la exposición. Habrá que tenerlo muy en cuenta dentro de esta generación.



Genial construcción de imágenes la de Sofía Reyes. Quisiera volver a pasear por entre aquellos personajes extraños, bizarros y al final tan humanos como nosotros. ¿Quién lanzó los tomates? Aún me lo sigo preguntando. ¿Y el cachorro con bolas de baby? Qué sabroso es soñar. Sería bueno provocar un encuentro con los personajes de la bienal internacional de dibujo de la que hablé hace unos días.



Finalmente, dos enunciados: el mundo es un pañuelo y el hijo perfecto. Proyectos latentes. Sigo a la espera. ¿Qué pasará?



Más fotos







16 noviembre, 2006

Nota 1: en respuesta.

Aunque para mí Matias era un querido compañero (no resultó serlo) que en estos momentos se encuentra en los confines de nuestro continente, igual respondo a las dudas.

-Creo que en realidad se trata de un antiguo profesor de fotografía quien en algún punto le interesaron mis videos-.

¿Arte con "A"?
Es un término sinvergüenza, de carácter irónico y sarcástico, que se refiere a una esfera artística que se dice intelectual y analítica. Lolita si algo es, es una persona de mundo, amante de los cócteles, orgullosa de mesclarse con la creme de la creme, inhata del placer visual. Las artesanías, el diseño o la publicidad, no son más que hobbies indignos del ser humano superior. Placeres mundanos de quien no entiende la trascendentalidad del arte contemporáneo.
Miento. Era una forma de burlarse del interés de las clases altas en un arte que bien podría no comenzar con "A".

13 noviembre, 2006

Kuitca en el Museo del Banco de la Republica

En imágenes...












En palabras...

…Pues…

Me decepcionó un poco. Debo confesarlo. Empezando porque cuando leí el título DIARIOS, y bajé intuitivamente la mirada, lo que para mí eran unos cuadernos de notas, resultaron ser los registros de entrada de los celadores. Nada realmente impactante.

Ni las camas.

Tal vez algunos de los intentos en papel que dejaban ver unas veladuras y un tantito de dibujo Geométrico escondían una ligera poesía.

El camino claramente está del lado de las pinturas en acrílico del corredor. Por ahí se asoma quién yo creía, era uno de los más grandes. Personalmente dejó de serlo

Aunque en una entrevista dada a RCN me pareció en ciertos pasajes sentir a un hombre honesto, sensible y bastante inteligente.

Un sin-sabor dulzón.

Limítrofe, Valenzuela y Klenner



Me encantan los mapas. De hecho hoy me dirijo luego de esta exposición, a la muestra de Guillermo Kuitca. ¡El más de la cartografía!

Pero sin haber asistido aún, puedo decir que el esfuerzo de Milena bonilla cumple muchos propósitos del arte contemporáneo. Es evidente la problemática. Bastante universal, de saber por donde transitamos, por donde nos conectamos, que espacio habitamos, etc.



Me enloquecieron, para bien, los fragmentos de mapas con la pequeña estrella roja. Bien genérico. Aunque odio cuando el texto no está horizontalmente alineado. Tal vez soy demasiado psicorrígida.

Me llevé uno de los mapas que estaban apilados para tal efecto. Aun estoy planeando que recorrido hacer. O si dejarlo quieto y esperar.

Valdrá la pena pensar en los viajes, los itinerarios. Ellos nos hacen pensar. Y pensar es importante.



Y dele con los monitores por ahí respirando suelo y obstaculizando el buen flujo dentro de un espacio expositivo. ¡Maldito seas José Alejandro cuando introdujiste esa horrenda formalidad que ya me tiene hasta aquí!

Bienal de dibujo

Qué desastre esa inocencia de dibujos que te reciben. Donde está el charme. Dónde está el dibujo. Que “tipiteado” tan mal logrado.

Las frases a partir de graffitis. Mediocre idea. Pésima imagen. Lo perdió todo. Si al menos las figuras geométricas lo parecieran. Si al menos el cartón coincidiera con el soporte acolchonadito. Literalmente me tapé los ojos mientras ascendía por la escalera.

Se rescatan sin embargo las geniales ilustraciones de un pesimista fortalecedor, sincero, sensible. Al final, hasta alegre me puso la cosa. Qué capacidad de retratar a la especie humana con herramientas tan simples como una plumilla, un lápiz, tinta, colores y acuarelas. Magnífico. Ejercicio ilustrativo bien caricaturesco.





Ojo. Mucho ojo. ¿Bienal?